martes, 8 de abril de 2008

MENSAJE EN UNA BOTELLA

Hoy estoy enfermita y ya casi me voy a la cama, pero estoy triste y me apetece escribir, quizás estas lineas me ayuden a terminar con esta sensación de vacío ...
Quizás hoy necesite ese abrazo que no tengo, ese cariño q extraño o a esa persona que está ausente, no lo se, en cualquier caso ...
recurro como siempre a Ismael, al poeta, a la persona q mejor describe mis estados de animo sea cual sea y es que en el concierto nos leyó una carta que le entregó Bergia a modo de mensaje en una botella y me quedé impresionada, quizás esa carta defina perfectamente cómo me siento ... o quizás solo sea una forma de ver la vida, no lo se, a mi me sirvió para darme cuenta de muchas cosas.

LA CARTA DICE ASÍ:
Hace ya siete meses, tres días y dos horas naufragué en esta isla que no está en ningún mapa.
La primera semana lloré como un muchacho asustado y el miedo vino a vivir conmigo.
Luego maldije a Dios los quince días siguientes y me pasé tres días sin agua, ni comida.
Los siguientes dos meses he añorado tu cuerpo, he soñado con el tibio roce de las sábanas.
Cada noche encendía hogueras en los montes, pendiente de que un barco pasara por delante de esta isla maldita y en la playa mensajes de socorro pedían que tu vinieras.
Arrojé mil botellas con mensajes urgentes y durante tres meses aprendí que la vida es un cangrejo, un fruto, el agua del torrente, el sol que cada tarde pinta de rojo el agua.
Ya no siento temores.
Recuerdo vagamente que mas allá del mar hay fusiles y espadas de hombres que maldicen haber nacido un día y que aquel mundo era una isla como esta.
Ayer me desperté cantando sin que nadie me dijera: Estás loco?? A qué tanta alegría??
Y cada tarde escribo en la arena unos versos que borran las mareas y que de nuevo escribo ...
Hoy he visto pasar un barco no muy lejos, he apagado raudo la luz de las hogueras y he borrado todos los mensajes de auxilio.
Afortunadamente el buque ha pasado de largo ...

Me parece una exquisita manera de transmitir esa sensación de vacío que queda cuando todo acaba, cuando te sientes perdido como un naufrago en medio de una isla desierta ... Y lloras como un niño asustado y el miedo arrasa con todo a su paso. Luego pierdes la fe, la esperanza y ni comemos, ni bebes, nada importa ya...
Luego nos queda esa sensación de echar de menos, esa maldita sensación que se instala y vuelve cada noche a la memoria.. el recuerdo ... Es cierto eso de que la noche debilita los corazones ...
Y esperas que llegue algo o alguien que te rescate del naufragio, que te arranque de esta maldita isla, pero en realidad lo que envías son mensajes de socorro, pidiendo q vuelva, q te rescate ... todo en vano, estamos solos! Esa es la realidad.
De repente un día te levantas INVENCIBLE, ya no hay miedos y uno mira a su alrededor y observa que hay mas naufragos y que el mundo es una isla como la nuestra.. y es entonces cuando encontramos la respuesta en las pequeñas cosas, en la sonrisa de un niño, en el abrazo caluroso de un viejo amigo, en el color de la primavera, el olor de las plantas, el atardecer en una playa, el sabor de un helado de fresa y vainilla, los largos paseos, las melodías q acompañan .. en fin un universo de pequeñas cosas q se ignoran en muchas ocasiones. Aprendemos a vivir solos e incluso nos sentimos cómodos en nuestra soledad. Y llegan barcos de los que escapamos afortunadamente, no quiero marcharme de mi isla, al menos por el momento ...